Presentación



Comencé a escribir en la década del ochenta, en el siglo pasado (dicho de esta forma repercute como un hecho ancestral); si bien manejo las nuevas tecnologías muy bien, siempre tuve la idea de que lo escrito debía publicarse en papel. Pero, todos los que han intentado lo saben, publicar no es fácil y mucho menos si uno vive alejado de los centros literarios. A pesar de haber participado en algunas antologías y revistas y haber ganado algún que otro concurso no creo que nada se compare al sentimiento de ser el protagonista de la tapa de un libro.

Pero más allá de delirios personales, de la lujuria de la fama y el egocentrismo tira bombas que cacarea la propia supremacía de su pensamiento, la pregunta motora de la escritura está ahí: ¿par qué se escribe? (por favor no piensen en la respuesta top de los escritores “para exorcizar fantasmas”).

Para responder la pregunta expuesta tomo como supuesto la idea de que uno escribe para otro (aunque a uno le apene lo que ha escrito, como a mí) y si es así lo que uno está tratando de hacer es de presentarse, de decir ¡“mírenme”!. Y puedo aceptar que ese “míerenme” puede estar dicho con la mayor humildad o la más pesada petulancia pero siempre se trata de decir” acá estoy”.

Tras los pasos de este razonamiento, un tanto errático, es que decidí salir a mostrar lo que he escrito durante tanto tiempo y decir mírenme acá estoy.

En cuanto al por qué escribo, es decir, esencialmente qué me ha llevado a elegir esta forma de presentación mi teoría es simple: escribir es una bella forma de pasar el tiempo.

Este es el pensamiento a seguir tras la creación de este blog el cual se ira desenvolviendo a medida que el tiempo transcurra.







ME MIRAS

 


Me miras

 y se eyecta un vinculo

 de seda finísimo

 hasta mi oído que escucha tus mantras

quieres deseos que desean deseos

y yo miro mis manos vacías

se que soy incapaz de atrapar

 los grandes sueños

pero me siento con ganas

de inventarte una sonrisa

mientras mis pies tropiezan

intentando saltear las baldosas marcadas

se que agitando rítmicamente mi cabeza

y transportando los brazos por arriba de mi hombro

puedo dibujarte la felicidad

en tu frente arrugada de vida.

Si sacudo mi torso y

me pongo a cantar

como si supiera, como si la voz saliera de mi axila derecha

o como si estuviera cantando

bajo la lluvia de la ducha

apuesto el sueldo que no me alcanza

para llegar a fin de mes

que te vería reírte

de las cerrazones y de los rayos

que caen en el campo desierto.

Me miras y es una señal

de que el sol puede marchitar

los pétalos mas coloridos

 y el cielo puede hacer caso omiso

a las plegarias de los infieles

pero tu no te iras sin una elegante sonrisa burlona

de los lugares plagados de pensamientos pegados al cuerpo

resistiendo los tediosos inventarios

y las elegantes auditorias

que impone la gran ciudad revestida

de lujosos cuadros sin significado

me miras

y me derrites las sombras con olor a sal

me miras y ya las batallas están ganadas

de antemano, casi sin pelearlas,

me miras

y las razones abandonan su lógica

su pesada estructura de causas inventadas.

Me miras

como si me hubieras planeado

sobre los planos desordenados

de un ingeniero desquiciado.

Los diarios no hablaran de nosotros

 en la oscuridad de nuestros deseos devaluados,

superados por las grandes ofertas de los supermercados

 de apetito desmedido  y vanidad a la europea.

 Las telenovelas no hablaran

 de nuestras historias de afecto,

 jamás representaran adecuadamente

 los microdesencuentros y los unidimensionales celos

que atraviesan los intestinos  y el pecho.

Un solo renglón

 se dedicara en la historia universal a nuestra vida

 y apenas nos nombraran cuando

 el último que nos conoció nos olvide.

Los noticieros callaran nuestra épica

de pobres olvidados. 

El objeto capital

 de la contemporánea investigación

que se adornaba con macetas de deseos

era tratar de identificar          

 las opiniones dominantes

 entre brujas respetables y

alquimistas de medio pelo

sobre las mujeres

partiendo de los postulados

que ellas son desmontables y aerodinámicas

reversibles e irreverentes/  arrojadas y arrebatadas

 más o menos caras que los hombres.

 Sus tareas de rotación lunar y voluntaria

son superiores o inferiores

según la estación en que se las invoque

 Ellas son mas o menos disciplinadas

cuando la mirada del macho está distraída

 y eficientes cuando se les da la gana

o cuando se quieren divertir.